February 17, 2006

Sei

Anoche la soñé descalza sobre una arena sin sorpresas. No era la misma chica de la cual yo me había prendido un segundo, parecía ser otra mujer. Esa que se me revelaba en la cama cuando sólo dejaba que yo bautizara sus poros con esta miel salivosa que se mezclaba con ese aroma azafranado de sus pliegues.
La soñé y no estaba en una cama, figuraba descalza, desnuda, descansada... Des-tinada a caminar casi sobre mis ojos sin que yo entendiera por qué esa noche, ese sueño. Yo la había arropado en un rincón de mi memoria para mantenerla como mártir por haberme soportado esos dos años en que yo seguía en busca de ese perfume que me hiciera delirar, ese que encontré y que ahora figura quién sabe dónde en los brazos de ese sujeto que me repugna.

Yo la había envuelto y ahora, con toda esa naturalidad sueca, volvía a mi cabeza seca de tanto esperar otros ojos que no fueran los que ya me sé de memoria y que nunca logro descifrar. Se apoderó de mi inconsciente con sus manos alargadas, blanquísimas, suaves, que jamás amé. Naufragó entre mis arenas con esa mirada tan azul como su suéter favorito, abrazó mi corazón y me redimí sintiendo un amor compasivo por esa criatura que dejó su vida por besar la mía sin encontrar respuesta, sin encontrar ni si quiera un pedacito de ese amor desenfrenado que se llevó dentro. Me hizo el amor por primera vez, en mi pensamiento, tan sólo suspirando contra lo que pensé que era mi cuello. Una vez más me dijo que jamás amaría a nadie más como me amó a mí. Lloré amargamente en el infinito que hay en mi cabeza, lloré de rabia porque no pude hacer nada y porque en ese mismo instante, desaparecí, no besé su frente, me hice el polvo que ella se haría también y no derramé ni una gota de sangre salada.

No amó a nadie más como amó a este pedazo de tierra, cenizas y palpitar.
Llanamente porque la vida se le hizo corta y no alcanzó...

Me arrepiento de haber sido yo. De que en su vida sólo hubiese estado yo, de que su vida sólo hubiese sido yo. Su mejor y peor elección. Aquí y allá... Donde su piel blanca perdura para siempre, en mi rincón apabullado de esta memoria que me hastía.
Anonymous Anonymous said...

Espero que esta vez llegue el comment.

otra vez, bravo.

Aunque ya te lo dije, nunca está de más repetirlo.

Así como... para que no se te olvide.

2/17/2006 1:49 AM  
Anonymous Anonymous said...

Sip, me sigue gustando lo que escribes... y lo complemento con 111 de nuestro amadísimo Tiziano...

Amiga, te extraño mucho, necesito contarte cositas...

cuidate harto!, espero tu regreso

besitos de kolorez

2/19/2006 10:33 PM  

Post a Comment

<< Home